ETA ha vuelto a asesinar, esta vez a un policía nacional.
Este grupo de fundamentalistas, cada vez más jóvenes, no se entera del mundo en el que vive, ni del lugar que ellos ocupan en él. El pez es el último animal que se da cuenta de la pecera en la que nada. Los etarras son unos peces, pequeños y ariscos, que muerden para luego esconderse, como los verdaderos cobardes.
El caldo de cultivo en el que se crían los desgraciados que cuando crecen deciden empuñar una pistola, es una justificación que ya no sirve ni para entender la naturaleza del conflicto. Todo el mundo toma decisiones, y el hecho de matar implica una decisión.
Teóricamente intentan liberar al pueblo vasco, cuando realmente lo están sentenciando. En el mundo complejo en que vivimos, los peces de ETA son como una moda ochentera; desfasada.
lunes, 22 de junio de 2009
La democracia en Irán
La democracia en Irán se tambalea tras la aparente corrupción perpetuada por Ahmadineyad. Se trata de un momento histórico trascendente para este país.
Tras la revolución del 1979, que convirtió a Irán en una república islámica, ahora el país atraviesa un camino con dos posibles destinos; la evolución o el estancamiento social. Las manifestaciones en las calles de Teherán de los seguidores de Musavi son conscientes de ello, y es por esto que protestan tan ferozmente ante lo que consideran un modelo que no les representa.
Desde occidente solemos criticar las democracias de los países musulmanes pero, en este caso, la consciencia social del pueblo Iraní es mucho mayor de la que se suele presuponer. Por mucha represión que pueda haber, mientras sean conscientes del significado de la democracia y de sus expectativas, volverán a triunfar.
Tras la revolución del 1979, que convirtió a Irán en una república islámica, ahora el país atraviesa un camino con dos posibles destinos; la evolución o el estancamiento social. Las manifestaciones en las calles de Teherán de los seguidores de Musavi son conscientes de ello, y es por esto que protestan tan ferozmente ante lo que consideran un modelo que no les representa.
Desde occidente solemos criticar las democracias de los países musulmanes pero, en este caso, la consciencia social del pueblo Iraní es mucho mayor de la que se suele presuponer. Por mucha represión que pueda haber, mientras sean conscientes del significado de la democracia y de sus expectativas, volverán a triunfar.
jueves, 18 de junio de 2009
El mundo en guerra
En Irak siguen muriendo civiles y militares a diario. En Palestina, la metáfora de la muerte representada a través de una calavera ha dejado de ser abstracta. En Israel, una parte del pueblo judío, el contacto con la muerte no se limita al presente. Siria, Chechenia, México, Congo, Ethiopia.
Con cada guerra la humanidad muere un poco más, como si alguien fuera arrancando a mordiscos las delicadas partes de una gran manzana, que ya no puede alimentar más que a los buitres. Pero en los medios no lo acabamos de ver, aunque tampoco se si serviría de algo.
Todo empieza en la cabeza. Tanto las grandes cosas como las pequeñas decisiones. Hitler era un hombre acomplejado al que, de pequeño, su madre castigaba y perdonaba sin motivo aparente. Entre el cariño y lo impredecible del castigo. Franco era feo, arisco, menudo, pesado, hinchado. Quizás por eso era un reaccionario.
No hay controles fronterizos en el punto que separa lo privado y lo público. El respeto hay que creerselo para aplicarlo; no basta con recitar frases adecuadas en lugares adecuados.
Con cada guerra la humanidad muere un poco más, como si alguien fuera arrancando a mordiscos las delicadas partes de una gran manzana, que ya no puede alimentar más que a los buitres. Pero en los medios no lo acabamos de ver, aunque tampoco se si serviría de algo.
Todo empieza en la cabeza. Tanto las grandes cosas como las pequeñas decisiones. Hitler era un hombre acomplejado al que, de pequeño, su madre castigaba y perdonaba sin motivo aparente. Entre el cariño y lo impredecible del castigo. Franco era feo, arisco, menudo, pesado, hinchado. Quizás por eso era un reaccionario.
No hay controles fronterizos en el punto que separa lo privado y lo público. El respeto hay que creerselo para aplicarlo; no basta con recitar frases adecuadas en lugares adecuados.
lunes, 1 de junio de 2009
Despejes a córner
¿Quién nos metió en la crisis?
Según el PP, fue el PSOE. Según el PSOE, fue el la derecha europea, con guiños al PP.
La campaña europea es un espectáculo digno de una canción de Camela. Dicen muchas cosas pero al final quieren decir lo mismo. El lema de los dos partidos es el siguiente: "¿Vas a votar a aquellos que te metieron en la crisis?"
En lugar de proponer medidas para la construcción de una identidad europea, de explicar qué hacer para paliar la crisis económica, o de promover las instituciones existentes y las que están por llegar con el Tratado de Lisboa, se limitan a atacar al enemigo político. Esta es la estrategia de los "balones al córner". Atacando al enemigo no se habla de los problemas internos y, de paso, se refuerzan las identidades en confrontación con las del rival.
Y así pasan los años en círculos concéntricos. Esta es la clase política que tenemos en España. No hay más.
Según el PP, fue el PSOE. Según el PSOE, fue el la derecha europea, con guiños al PP.
La campaña europea es un espectáculo digno de una canción de Camela. Dicen muchas cosas pero al final quieren decir lo mismo. El lema de los dos partidos es el siguiente: "¿Vas a votar a aquellos que te metieron en la crisis?"
En lugar de proponer medidas para la construcción de una identidad europea, de explicar qué hacer para paliar la crisis económica, o de promover las instituciones existentes y las que están por llegar con el Tratado de Lisboa, se limitan a atacar al enemigo político. Esta es la estrategia de los "balones al córner". Atacando al enemigo no se habla de los problemas internos y, de paso, se refuerzan las identidades en confrontación con las del rival.
Y así pasan los años en círculos concéntricos. Esta es la clase política que tenemos en España. No hay más.
"Es demasiado pequeña para salir en una foto"
Así es como reaccionaba una madre ante la intrépida fotógrafa que pretendía capturar los instantes más grotescos que se producían en una barbacoa dominical. La mujer, de unos 45 años, sujetaba la cuerda sobre la que unos niños -entre ellos su hija- saltaban alegremente, algunos con más arte que otros. Lo decía como si fuera una famosa del mundo de la farándula -divorciada y desquiciada- a la que los paparazzi no dejaban en paz ni siquiera en sus momentos más ociosos.
El entorno próximo en el que se vive hace que se desconfigure la realidad. Así, un independentista catalán creerá que si se realizara un referéndum sobre la independencia de Catalunya, ellos ganarían de calle. Por el contrario, un catalán nacionalista español creerá que no, que los catalanes no quieren ser independientes. Esto sucede porque los círculos sociales cerrados, generalmente, no dejan ver más allá de la orilla.
De esta manera se configura una realidad hecha a medida, a conveniencia de las posturas de cada uno, más o menos conscientes y consecuentes. Lo mismo sucede en otros temas, como el de la mujer que quería proteger a su hija de los flashes de una inofensiva fotógrafa. Seguramente esta mujer sea seguidora de algún programa del corazón, en el que las caras de los niños aparecen borradas, para defender su....¿infancia?
Los medios de comunicación influyen en las conductas sociales. Y es aquí donde recae su responsabilidad; al fin y al cabo, también construyen realidad. Tras unos instantes, la mujer, su hija y otros familiares, se dejaron fotografiar con gusto. Pero su primera reacción ante la cámara, aunque no fotografiada, allí permanece, en una barbacoa dominical.
El entorno próximo en el que se vive hace que se desconfigure la realidad. Así, un independentista catalán creerá que si se realizara un referéndum sobre la independencia de Catalunya, ellos ganarían de calle. Por el contrario, un catalán nacionalista español creerá que no, que los catalanes no quieren ser independientes. Esto sucede porque los círculos sociales cerrados, generalmente, no dejan ver más allá de la orilla.
De esta manera se configura una realidad hecha a medida, a conveniencia de las posturas de cada uno, más o menos conscientes y consecuentes. Lo mismo sucede en otros temas, como el de la mujer que quería proteger a su hija de los flashes de una inofensiva fotógrafa. Seguramente esta mujer sea seguidora de algún programa del corazón, en el que las caras de los niños aparecen borradas, para defender su....¿infancia?
Los medios de comunicación influyen en las conductas sociales. Y es aquí donde recae su responsabilidad; al fin y al cabo, también construyen realidad. Tras unos instantes, la mujer, su hija y otros familiares, se dejaron fotografiar con gusto. Pero su primera reacción ante la cámara, aunque no fotografiada, allí permanece, en una barbacoa dominical.
sábado, 23 de mayo de 2009
Tío Paco
La realidad supera a la ficción. Tío Paco. Si Santiago Segura tuviera pensado hacer una película sobre la trama de corrupción de PP, le habrían quitado una gran idea. El bandido de Camps rodeado de gitanos vitoreando su nombre. Más que su nombre, su alias: Tío Paco.
La camaradería que tenían para con el presidente valenciano, a simple vista, resultaba sorprendente. Dicen las malas lenguas que los gitanos son ladrones, pícaros, mentirosos, vagos, delincuentes, vengativos...No se si los que vitoreaban con énfasis el "Tío Paco" eran de esa calaña o no. Pero el hecho es que le mostraron su más incondicional apoyo justamente un día antes de que fuera juzgado por corrupto. Quizás Camps contribuyó a reconstruir algún barrio habitado por gitanos, y por eso le están agradecido.
Ninguna televisión pudo evitar dar prioridad a las imágenes del Tío Paco, antes que a las propias declaracione de Camps. Tampoco hablaron de los prejuicios sociales hacia los gitanos. El trato que se hizo de esa información estuvo descontextualizado -quizás el acto estaba previsto desde hacía tiempo- y sugería una interpretación clara: Camps es amigo de los gitanos, con lo que eso conlleva socialmente.
La responsabilidad civil de los medios debe premiar la información veraz y contextualizada ante la espectacularidad y lo superficial. Y más cuando se trata de grupos minoritarios.
La camaradería que tenían para con el presidente valenciano, a simple vista, resultaba sorprendente. Dicen las malas lenguas que los gitanos son ladrones, pícaros, mentirosos, vagos, delincuentes, vengativos...No se si los que vitoreaban con énfasis el "Tío Paco" eran de esa calaña o no. Pero el hecho es que le mostraron su más incondicional apoyo justamente un día antes de que fuera juzgado por corrupto. Quizás Camps contribuyó a reconstruir algún barrio habitado por gitanos, y por eso le están agradecido.
Ninguna televisión pudo evitar dar prioridad a las imágenes del Tío Paco, antes que a las propias declaracione de Camps. Tampoco hablaron de los prejuicios sociales hacia los gitanos. El trato que se hizo de esa información estuvo descontextualizado -quizás el acto estaba previsto desde hacía tiempo- y sugería una interpretación clara: Camps es amigo de los gitanos, con lo que eso conlleva socialmente.
La responsabilidad civil de los medios debe premiar la información veraz y contextualizada ante la espectacularidad y lo superficial. Y más cuando se trata de grupos minoritarios.
viernes, 22 de mayo de 2009
La Iglesia debe ser fashion
Hace un par de semanas asistía a la comunión de mi primo pequeño. Los trajes de marinero predominaban ante las bermudas -quizás más acordes con la temperatura. La iglesia estaba llena, pues comulgaban cerca de diez pequeñas criaturas.
El cura y sus monaguillos plantados en la tarima ante un Jesucristo cuyo sufrimiento había sido inmortalizado en una cruz. Los niños, nerviosos por las tiernas miradas de sus familiares, no le prestaban mucha atención. Aunque hubieran estado atentos tampoco habrían entendido las retorcidas metáforas del párroco. "Otra misa aburrida", decían las caras de la mayoría.
Entonces me acordé de un viaje que hice a Nueva York. En Queens se celebraba una misa Baptista, en la que el Gospel era la atracción turística. Los presentes, a parte de sentir la presencia del Señor, cantaban y vitoreaban contentos. Dos creencias, dos expresiones. La Iglesia debe modernizarse, de la misma manera que lo hace la sociedad.
Pero no todo concluyó en aburrimiento. Los hermanos mayores de una niña que comulgaba no pudieron contener la alegría y gritaron, cual obrero sobre andamio: "¡Ana, guapa!". Esto es una muestra del vacío conceptual en que se encuentran algunos de los protocolos tradicionales de la Iglesia, y de la falta de respeto -o conocimiento- que eso genera entre los falsos fieles.
El Papa ahora está en Facebook, cediendo a la tentación de la modernidad. De nada servirán sus esfuerzos de captación de la juventud si no modernizan algunos de sus protocolos, anclados en un mundo en extinción, que se mantiene gracias al eco.
El cura y sus monaguillos plantados en la tarima ante un Jesucristo cuyo sufrimiento había sido inmortalizado en una cruz. Los niños, nerviosos por las tiernas miradas de sus familiares, no le prestaban mucha atención. Aunque hubieran estado atentos tampoco habrían entendido las retorcidas metáforas del párroco. "Otra misa aburrida", decían las caras de la mayoría.
Entonces me acordé de un viaje que hice a Nueva York. En Queens se celebraba una misa Baptista, en la que el Gospel era la atracción turística. Los presentes, a parte de sentir la presencia del Señor, cantaban y vitoreaban contentos. Dos creencias, dos expresiones. La Iglesia debe modernizarse, de la misma manera que lo hace la sociedad.
Pero no todo concluyó en aburrimiento. Los hermanos mayores de una niña que comulgaba no pudieron contener la alegría y gritaron, cual obrero sobre andamio: "¡Ana, guapa!". Esto es una muestra del vacío conceptual en que se encuentran algunos de los protocolos tradicionales de la Iglesia, y de la falta de respeto -o conocimiento- que eso genera entre los falsos fieles.
El Papa ahora está en Facebook, cediendo a la tentación de la modernidad. De nada servirán sus esfuerzos de captación de la juventud si no modernizan algunos de sus protocolos, anclados en un mundo en extinción, que se mantiene gracias al eco.
jueves, 7 de mayo de 2009
La gripe porcina, Patxi López y el Barça
Los últimos 10 días han pasado rápido. Sin concesiones, hemos asistido a un bombardeo de grandes noticias; la gripe A, la investidura de López como Lehendakari y la victoria in-extremis del Barça. El hecho de que los medios jerarquizan los temas que se desplegan entre cafés no es nuevo. Lo curioso del asunto es, por una parte, la forma en que se han encadenado las noticias, así como lo noticiable de las mismas. También es interesante observar la facilidad con la que la gente olvida cuestiones que el día anterior habían ocupado toda su atención.
Bajo el riesgo de la pandemia, la gripe porcina encendió todas las alarmas sanitarias a nivel mundial. Incluso vuelos a paises escandinavos llevaban pasajeros con mascarillas. La noticia tenía todos los alicientes posibles: actual, afecta a mucha gente, hay muertos, no se sabe lo que puede suceder. Las cifras parecían gigantes y los riesgos incontrolables.
Poco a poco Patxi López se fue introduciendo en las portadas de los diarios, justamente dos días antes de su investidura. El gran día llegó, y a él se unió otra noticia; Ibarretxe abandona la política. El nuevo escenario que se abre en Euskadi, unido al "rencor" del antiguo Lehendakari, dieron más jugo al tema.
Y la última, más light y alejada de conflictos, ha sido la clasificación del Barça para la final de la Champions. La actualidad se encadena de forma express, y lo que ayer era importante hoy es un recuerdo -independientemente de que siga siendo importante.
Estos temas han servido para dejar en un segundo plano otra cuestión que venía ocupando portadas y sumarios durante varios meses; la crisis económica. Quizás fue demasiado monótono.
Tres noticias de diferente transcendencia que, sin embargo, han centrado los focos mediáticos de la misma forma. Es como al niño que le dan de primero verdura con vinagre -que no le gusta-, luego pollo y, de postre, un regalito como postre. Y mañana ya veremos.
Bajo el riesgo de la pandemia, la gripe porcina encendió todas las alarmas sanitarias a nivel mundial. Incluso vuelos a paises escandinavos llevaban pasajeros con mascarillas. La noticia tenía todos los alicientes posibles: actual, afecta a mucha gente, hay muertos, no se sabe lo que puede suceder. Las cifras parecían gigantes y los riesgos incontrolables.
Poco a poco Patxi López se fue introduciendo en las portadas de los diarios, justamente dos días antes de su investidura. El gran día llegó, y a él se unió otra noticia; Ibarretxe abandona la política. El nuevo escenario que se abre en Euskadi, unido al "rencor" del antiguo Lehendakari, dieron más jugo al tema.
Y la última, más light y alejada de conflictos, ha sido la clasificación del Barça para la final de la Champions. La actualidad se encadena de forma express, y lo que ayer era importante hoy es un recuerdo -independientemente de que siga siendo importante.
Estos temas han servido para dejar en un segundo plano otra cuestión que venía ocupando portadas y sumarios durante varios meses; la crisis económica. Quizás fue demasiado monótono.
Tres noticias de diferente transcendencia que, sin embargo, han centrado los focos mediáticos de la misma forma. Es como al niño que le dan de primero verdura con vinagre -que no le gusta-, luego pollo y, de postre, un regalito como postre. Y mañana ya veremos.
miércoles, 29 de abril de 2009
Al son de Buda
Recientemente ha aparecido una curiosa noticia en lainformacion.com. Se trata de unos monjes budistas que, al ver como descendía el número de fieles que se refugiaban en los monasterios para encontrar los caminos de Buda, han decidido difundir su mensaje a través del hip-hop.
Han bajado de los montes, aparcando momentáneamente sus vidas de ermitaños religiosos, para predicar su mensaje en los bares de Tokio. Probablemente sus letras plantearán koanes -preguntas abstractas a través de las que se accede al conocimiento sublime. Si tienen suerte, los jóvenes con pantalones caídos que enseñan sus calzoncillos por un reclamo de la moda, canturrearán los tonos budistas y se iluminará en su interior una luz; la llamada de Buda.
El materialismo moderno deja en segundo plano las cuestiones de trascendencia mística, las grandes preguntas. El hecho de que los perseverantes monjes bajen a la ciudad dice mucho a su favor. Acuden a un terreno material -cuando ellos se mueven entre la abstracción- para conseguir que sus ideas y sus valores pervivan. Paralelamente, modernizan el canal de difusión de su mensaje, independientemente de que pueda parecer gracioso, ridículo o cualquier posible juicio de valor que pueda desprenderse de su heroica iniciativa.
Se adaptan a los nuevos tiempos y a sus nuevos problemas actuando y no dejando que el contexto termine con sus creencias. Esta es su forma de no conformarse con lo que nuestro tiempo les da. Esta es su forma de cambiar el destino.
Han bajado de los montes, aparcando momentáneamente sus vidas de ermitaños religiosos, para predicar su mensaje en los bares de Tokio. Probablemente sus letras plantearán koanes -preguntas abstractas a través de las que se accede al conocimiento sublime. Si tienen suerte, los jóvenes con pantalones caídos que enseñan sus calzoncillos por un reclamo de la moda, canturrearán los tonos budistas y se iluminará en su interior una luz; la llamada de Buda.
El materialismo moderno deja en segundo plano las cuestiones de trascendencia mística, las grandes preguntas. El hecho de que los perseverantes monjes bajen a la ciudad dice mucho a su favor. Acuden a un terreno material -cuando ellos se mueven entre la abstracción- para conseguir que sus ideas y sus valores pervivan. Paralelamente, modernizan el canal de difusión de su mensaje, independientemente de que pueda parecer gracioso, ridículo o cualquier posible juicio de valor que pueda desprenderse de su heroica iniciativa.
Se adaptan a los nuevos tiempos y a sus nuevos problemas actuando y no dejando que el contexto termine con sus creencias. Esta es su forma de no conformarse con lo que nuestro tiempo les da. Esta es su forma de cambiar el destino.
lunes, 20 de abril de 2009
Primeros daños colaterales del trimestre
En una universidad hay muchos aspectos organizativos que se deben tener en cuenta: horarios de los alumnos; coordinación de los espacios lectivos para que no se solapen los unos con los otros; correlación entre profesores y asignaturas, entre otras obtusas pero imprescindibles tareas.
Pues bien, como en todo lo que implica a la gestión de grupos de personas, este proceso acarrea unos daños colaterales evidentes. En el proceso de configuración de los horarios, un grupo ha salido seriamente perjudicado. Todas las tardes -exceptuando la del martes- va a disfrutar de alguna maravillosa clase en la universidad. Pero no solo eso. Los lunes y los miércoles tienen tres horas “muertas”, mientas que los jueves, la friolera de cinco, desde las 11 hasta las 4 de la tarde.
Pero los alumnos no desesperan y ya han tomado cartas en el asunto. No pocas voces se han alzado para anunciar, ahora que llega el buen tiempo, intrépidas escapadas a la maravillosa playa de Barcelona. Otros, menos ruidosos pero igualmente determinados, se dedicarán a estudiar.Dichos daños colaterales, pues, pueden desembocar en dos cauces diferentes; el de los cuerpos bronceados o el de las mentes cultas.
Paralelamente, y por si fuera poco la realidad con la que tiene que lidiar este desgraciado grupo de alumnos, desde la dirección de los estudios no se facilita la conciliación entre el mundo laboral y el académico, pese a que, quien más y quien menos, ya va siendo mayorcito.
Pues bien, como en todo lo que implica a la gestión de grupos de personas, este proceso acarrea unos daños colaterales evidentes. En el proceso de configuración de los horarios, un grupo ha salido seriamente perjudicado. Todas las tardes -exceptuando la del martes- va a disfrutar de alguna maravillosa clase en la universidad. Pero no solo eso. Los lunes y los miércoles tienen tres horas “muertas”, mientas que los jueves, la friolera de cinco, desde las 11 hasta las 4 de la tarde.
Pero los alumnos no desesperan y ya han tomado cartas en el asunto. No pocas voces se han alzado para anunciar, ahora que llega el buen tiempo, intrépidas escapadas a la maravillosa playa de Barcelona. Otros, menos ruidosos pero igualmente determinados, se dedicarán a estudiar.Dichos daños colaterales, pues, pueden desembocar en dos cauces diferentes; el de los cuerpos bronceados o el de las mentes cultas.
Paralelamente, y por si fuera poco la realidad con la que tiene que lidiar este desgraciado grupo de alumnos, desde la dirección de los estudios no se facilita la conciliación entre el mundo laboral y el académico, pese a que, quien más y quien menos, ya va siendo mayorcito.
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