La realidad supera a la ficción. Tío Paco. Si Santiago Segura tuviera pensado hacer una película sobre la trama de corrupción de PP, le habrían quitado una gran idea. El bandido de Camps rodeado de gitanos vitoreando su nombre. Más que su nombre, su alias: Tío Paco.
La camaradería que tenían para con el presidente valenciano, a simple vista, resultaba sorprendente. Dicen las malas lenguas que los gitanos son ladrones, pícaros, mentirosos, vagos, delincuentes, vengativos...No se si los que vitoreaban con énfasis el "Tío Paco" eran de esa calaña o no. Pero el hecho es que le mostraron su más incondicional apoyo justamente un día antes de que fuera juzgado por corrupto. Quizás Camps contribuyó a reconstruir algún barrio habitado por gitanos, y por eso le están agradecido.
Ninguna televisión pudo evitar dar prioridad a las imágenes del Tío Paco, antes que a las propias declaracione de Camps. Tampoco hablaron de los prejuicios sociales hacia los gitanos. El trato que se hizo de esa información estuvo descontextualizado -quizás el acto estaba previsto desde hacía tiempo- y sugería una interpretación clara: Camps es amigo de los gitanos, con lo que eso conlleva socialmente.
La responsabilidad civil de los medios debe premiar la información veraz y contextualizada ante la espectacularidad y lo superficial. Y más cuando se trata de grupos minoritarios.
sábado, 23 de mayo de 2009
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